28.10.09

entrada bastarda




Después de ver por todos lados reseñas sobre la nueva entrega de Tarantino, no me pude resistir a ver la película (en realidad estaba esperando volver a México para verla en sus idiomas originales) aunque fuera con un pésimo doblaje como el sello de la casa española.
Aun a pesar de la cacofonía del acento español en el cine, la película es simplemente entretenida, lo cual no es para nada un cumplido.
Como la red está llena de reseñas mejor informadas que la de alterofilia (sin hache), me limitaré a decir solamente un par de cosas.
La una sobre la actuación de Cristoph Waltz, el amigable e infortunado coronel Hans Landa cuya pericia es causa misma de su infortunio; Waltz es uno de los pocos actores que trabajan con Tarantino, hablo de trabajar de verdad. Es verdad, el director consentido de Hollywood tiene muchas virtudes, pero la más clara es la de sacar buenas películas con actuaciones tan malas. Caso aparte es Waltz, y por eso nos honra su presencia en este blog.
La segunda cosa es aun más sorprendente; bajo la mirada de toda la audiencia se pudieron apreciar los más tristes intentos del soldado Friedrick por conquistar a la bella Shosanna, la cual con sus desaires y sus planes perversos de cobrarse las deudas de sangre que le han dejado los nazis, acabó por ganarse el odio de todos los hombres de la sala. Lo que me hizo darme cuenta de algo estrepitoso: cuando los hombres sentimos el rechazo de una mujer por uno de nuestros congéneres, somos capaces de compadecernos hasta de un francotirador nazi.

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