Esta semana en alterofilia (sin hache) hemos sido testigos de la hecatombe.
Y es que nunca hemos sido los defensores de la televisión mexicana, ¿quién podría serlo?
Pero lo visto nos obliga a caminar a arcadas.
Laura Bozzo, el personaje que más avergüenza a nuestros hermanos peruanos (así como a nosotros nos avergüenza Cristian Castro) ha resurgido de las cenizas en la televisora más importante de Iberoamerica.
Años después de haber sido liberada por los cargos de corrupción y amparo de los delincuentes (Fujimori y Montesinos) decidió correr al paraíso de la corrupción y la impunidad. Naturalmente, aquí encontró un trabajo apenas bajando del avión.
Sin embargo esta no es la noticia; no es noticia que Televisa absorba los desechos de los países con un poquito de sentido común (ahí están los casos de Niurka, Eric Estrada o incluso Rocío Durcal).
No, que Televisa sea el basurero más grande de Iberoamerica no nos sorprende.
Lo que nos sorprende es que Laura siga teniendo éxito. Y que sea solamente el comienzo.
Después de haber vencido a TV Azteca en el horario de la programación fecal, Laura se hizo de la voz cantante que representa a todos los que humillan a sus invitados.
El tigre Toño Sánchez se encargó de darle voz y ritmo a la mierda que flota alrededor de nosotros y decidió darle una melodía para no olvidar a esa misma mierda que nos ahoga todos los días y a todo color por los canales 2, 4, 5, 7, 9 y 13.
Cuando tenemos un país tan hundido en la mierda, el escenario más probable para una mujerzuela insoportable es el que le dediquen una canción como esta
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