Hace un par de días, las personalidades de la farándula leída se dieron a la tarea de recalcar un reclamo que todos sentimos justo antes de la salida del pecho.
Los longevos RIUS y Julio Scherer lanzaron la campaña “No mas sangre!” en la que lanzan su preocupación (y nada más eso) sobre la violencia cotidiana que se ha apoderado del país.
“Hay mucho descontento en el país; mucha gente encabronada, hastiada, desesperada, que se siente impotente ante la situación que estamos viviendo. Por eso se nos ocurrió que podríamos hacer algo para que esa gente pueda manifestar pacíficamente su descontento y frustración”, comenta Eduardo del Río entrevistado en Proceso.
Y efectivamente hay un gran descontento entre la gente por lo que ocurre (no hace falta tener una pluma poderosa para darse cuenta de ello) pero lo que no me acaba de cuadrar es que la campaña sea solamente de concientización del problema: evidentemente todos somos conscientes del problema!
En alterofilia (sin hache) decimos “no es suficiente”.
Sí, sabemos que la campaña apenas fue lanzada, pero es que en las declaraciones de Rius y de Scherer no se adivina ningún otro propósito que el de levantar una voz de protesta contra una estrategia mal planteada, no hace más que repetir lo obvio, que la supuesta guerra contra el narcotráfico no está dando buenos resultados.
Creemos que el intento de RIUS, quien sigue siendo de nuestras vacas sagradas, se queda corto en solamente agrupar gente en torno a un NO contra la estrategia federal. Lo que hace falta es decir un SI a una alternativa en la estrategia.
Lo cierto es que la agrupación de gente aceptada socialmente como inteligente opinando sobre el problema de la violencia es un buen dato para los noticieros, pero lo ecléctico del mensaje, la multivariedad de opiniones en torno a la multiplicidad de aristas del un problema tan complejo y la ausencia voluntaria de un programa político harán de esta campaña no mas que un fogonazo informativo y una moda en FB, y demás redes sociales, que no generará los resultados esperados. Esa es nuestra predicción.
Alrededor de la red se colaron los reportes sobre esta campaña, acompañados de las palabras de algunos personajes de la cultura y farándula literaria.
Reproduzcamos pues algunas de las formas múltiples de opinión.
Aquí un ejemplo que ilustra el NO adolescente como pataleta frente al problema.
Luis de Tavira, dramaturgo y director de teatro:
Me parece fundamental esta reacción ciudadana de exponer la opinión y pasar a su manifestación enérgica. Pienso que lo único que puede oponerse a la barbarie en la que hemos caído es la construcción de la conciencia y la unidad en la manifestación por la defensa de la vida humana, que se enfrentan a la violencia que genera más violencia. Espero que la iniciativa tenga una resonancia ciudadana importante y haga pensar a todos.
Es evidente que hay una estrategia equivocada en la reacción del gobierno frente al crimen organizado y la inseguridad, es decir, lo que se ha hecho es combatir con armas las armas y eso lo único que genera es mayor violencia. Eso no es el camino, está visto. El problema es enormemente complejo y tiene que ver con todo el sistema de la situación. La única posibilidad de revertir es construyendo la conciencia en los valores, empezando por la dignidad humana y por la capacidad de los seres humanos por resolver los problemas por la vía de la racionalidad y la civilidad, porque de otra manera estamos haciendo el juego a la barbarie.
Lo que vive el país es una guerra entre civilidad y barbarie. Ahí lo fundamental es la acción de la cultura, no la acción de los ejércitos. Y la tarea de la cultura no es otra que la construcción de la conciencia. La violencia que padece el país está centrada en los problemas de educación y de la destrucción de la cultura, lo que nos a sumido en el nihilismo, que no es otra cosa que la ausencia de valores. Si vamos a convertir a nuestro país en lo que dice la canción: la vida no vale nada, pues en efecto, entonces, nada. Ese no valer nada, si no sólo el dinero y la voracidad de unos contra otros, eso ha dónde ya nos trajo. Es fundamental la campaña que inicia La Jornada, haciendo un llamado a la ciudadanía no sólo a pensar, sino a manifestarse
No faltó el personaje cultural que no perdió oportunidad de hacer un algo de precampaña en este inicio de 2011,
Raquel Tibol, crítica de arte:
Hay que apoyar a Andrés Manuel López Obrador porque tiene un proyecto y es demasiado grave lo que ocurre para enfrentarlo con la caricatura. Al estado criminal generalizado auspiciado por el gobierno hay que responder con un proyecto político fuerte y eso no lo pueden hacer los caricaturistas. Qué ayuden, pero que se plieguen ante quien tiene el mejor proyecto
Hubo incluso quienes vieron el problema como prácticamente irresoluble, como nuestro admirado y laureado Fer.
Fernando del Paso, escritor:
No soy nadie para dar una receta que elimine o disminuya radicalmente la violencia, pero creo que es el resultado de fenómenos de largo plazo: la pobreza y la ignorancia, que existen desde la Colonia, pero que antes no se podían manifestar fácilmente.
¿Qué hacen esos 100 mil o más ninis, sin estudios o trabajo? Son fácilmente seducibles por el hampa. Así, al que no le gustaba el crimen, cuando lo comete y obtiene dinero le empieza a gustar. Sin embargo, la culpa no es sólo de este gobierno, la ignorancia y la pobreza no se crearon en un sexenio. Es algo que arrastramos. No es el régimen de Calderón, sino desde la Revolución e incluso antes. Y el cambio tiene que ser a muy largo plazo. Como dicen los ingleses: antes de que mejore el asunto se va a poner peor
Pero quizá la propuesta más concreta e incómoda la dio Elmer Mendoza, quien apunta:
La campaña está cubriendo una prioridad de apoyo a la sociedad. Cuando los artistas toman la voz el mensaje suena muy fuerte, entonces aumenta la posibilidad de que llegue a toda clase de oídos. Me gusta mucho lo que está haciendo el maestro Eduardo del Río.
Sin que el gobierno pierda el estatus, urge una negociación, algo que sería natural dada la situación actual. Si han declarado la guerra y la sociedad está perdiendo, se está convirtiendo en víctima, las autoridades tienen que pactar con el enemigo, tienen que conseguir una amnistía. Es absurdo que esté muriendo tanta gente. Creo que las acciones de los caricaturistas cumplen con recordar al gobierno su deber de tomar medidas, que no es posible que se haya cometido este error de declarar la guerra y se obstinen en ella.
Nosotros los escritores estamos en una campaña de no entregar las ciudades. En esta iniciativa queremos que la gente salga a los cines, a los parques, se haga presente. Demostremos que somos una sociedad fuerte que no permitiremos que nos quiten la herencia de nuestros antepasados
¿Y respuestas lúdicas? También las hubo.
Pedro Friedeberg, artista visual:
No hay solución (contra la violencia). Vamos a seguir perdiendo nuestras cabezas. Estamos como en Alicia en el país de las maravillas: «off with their heads», para todo el mundo. (Habría que comenzar) por un juego de cricket como hizo la reina con Alicia. Usaban los cuellos de los flamingos o algo así para empujar los erizos o ¿qué eran?
Como hemos dicho ya, es un buen ejercicio de reflexión(es), pero creemos que la solución está aun muy lejos en el tiempo.
Muy cerca del temor, muy cerca de la pereza.
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