Dicen que los mexicanos somos desconfiados por naturaleza,
yo digo que somos más que desconfiados, y con toda la razón del mundo.
Cualquiera que se haya echado aunque sea un pequeño clavado
en la historia de nuestro país se dará cuenta de que el pan de cada día son las
traiciones y las bellas apariencias de eventualidades que resultan traer consecuencias
negativas. Ejemplo 1, esperábamos el retorno de un Dios y resulta que era un
conquistador de Castilla seguido por mercenarios transoceánicos; Ejemplo 2, se
nos promete un imperio más extenso que el francés del s. XVIII, unos años
después perdemos la mitad del territorio; Ejemplo 3, nos libran de Díaz
prometiéndonos democracia e igualdad, con una de las constituciones más
vanguardistas de la época y nos heredan 71 años de represión y corruptelas… los
ejemplos sobran, usted nomás elija el periodo histórico.
Las promesas no cumplidas es el pan de cada día de nuestros
gobiernos, por eso cuando nos presentan buenas noticias no podemos sino mirar a
ambos lados para saber de qué lado nos llegará el golpe. En México las buenas
noticias generan incertidumbre.
Por eso cuando el gobierno nos dice que ha acabado con el
segundo capo más importante de México, y el más peligroso, no puede uno sino
desconfiar. Y si encima añadimos el hecho de que no se sabe en dónde está el
cuerpo, pues incertidumbre total.
La información disponible es confusa y hasta contradictoria.
La estatura de el Lazca tiene tres cifras, una dada por la
DEA(1.76mts), otra dada por la SEMAR (1.60 mts segúnla secretaría que
supuestamente acabó con el capo) y una más, 1.65 mts dada por el Ejército
Mexicano (institución en la que un tiempo estuvo adscrito el Lazca).
Además, las fotografías del cadáver no tienen parecido con
el retrato del capo, de hecho, los dos cuerpos fotografiados ni siquiera tienen
parecido entre ellos (a una de las fotos la shopearon de más y dejaron al cadáver
sin orejas).
Otro dato sobre el cómo fue abatido: resulta que por
casualidad el Lazca iba sin escoltas y se encontró con un retén, al cual
repelió y en la refriega resultó muerto. ¿pues qué no era el cerebro de los
zetas? Un LOL para quien se crea esto a la primera.
Adicionalmente, y contra todo protocolo, los cuerpos de los
occisos (fueron 2 delincuentes los muertos) no fueron llevados al SEMEFO para
la autopsia de rigor sino que fueron dados cándidamente a una funeraria privada
para que se realizara el velorio. En realidad un comando armado “rescató” el
cuerpo de la funeraria apenas unas horas después.
Otro dato contextual: esta es la tercera vez, en este
sexenio, que se anuncia la muerte de Heriberto Lazcano. Lazcano ya estaba “oficialmente
muerto” el 5 de septiembre de 2007, unas horas después el gobierno reconoció su
error y lo revivió. También el 17 de junio, Alejandro Poiré hoy titular de
SEGOB y en ese entonces vocero de Seguridad Nacional) anunciaba con bombo y
platillo el abatimiento del líder de los zetas, unas horas después y a través
de tuiter se corrigió el error.
Ahora, y por tercera vez se anuncia la muerte del capo.
Es natural que las sospechas ronden el ambiente, después de
todo, tenemos todos los antecedentes que acabamos de enunciar.
Que no haya cuerpo del delito es más o menos común; que no haya cuerpo del delincuente es algo más raro.
Es por eso que en este espacio nos ha dado por preguntarnos,
junto con medio país,
¿en dónde está el Lazca?
Es más, proponemos un juego como
actividad didáctica para responder a tal incógnita.
Si usted es el primero en encontrar al Lazca, su servidor se
pondrá en contacto con usted para hacerle llegar una sorpresa. (El lazca
aparece solamente en una de las fotos, favor de indicarnos cuál de ellas es en
la que aparece).
Ale pues! A encontrar al Lazca
Más info en las siguientes ligas,