La vida es tan idiota que te permite
desparecerte por un largo tiempo y después volver como si nada hubiera pasado,
como si no se hubiera notado la ausencia, con
la frente marchita y con las nieves del tiempo plateando tu sien…
No estábamos muertos (mala noticia) pero
tampoco andábamos de parranda (peor noticia), solamente andábamos de tocata existencial con la esperanza de
algún día hacer fuga vital (renacentistas
al fin y al cabo).
Seguimos vivos para bien o para mal, que
el letargo no nos desaparezca.